DEENESPFRA 

Producción de manguera con goma interior y exterior

Fábrica de torcidos Manguera con goma interior y exterior

Todo tejido se compone de hilos tensados longitudinalmente llamados urdimbre, por los que pasa transversalmente otro hilo, llamado trama. La trama pasa alternativamente por encima y por debajo de la urdimbre. Ahora solo falta presionarlas un poco y ya tenemos un tejido. Dependiendo de las exigencias que deba cumplir el tejido terminado, los hilos deben tener un grosor y una estructura determinados. Para alcanzar la máxima flexibilidad y efectividad, la Ohrdrufer SchlauchWeberei Eschbach GmbH retuerce los hilos de trama y urdimbre en su propia fabrica de torcidos. Esto evita cuellos de botella en el suministro o retrasos en caso de que los clientes tengan necesidades especiales. Las máquinas de retorcer pueden trabajar simultáneamente y a una velocidad extrema con un máximo de 12 hilos de poliéster de alta calidad para elaborar un solo hilo de trama o urdimbre, dependiendo de qué grosor de hilo vaya a emplearse en la tejeduría. Por regla general, cuanto más basta sea la aplicación y cuanto mayor sea el diámetro de la manguera, mayor grosor deberán tener los hilos fabricados.

Los hilos sintéticos han demostrado su fiabilidad en la práctica gracias a sus cualidades de uso excelentes en cuanto a resistencia a la rotura por tracción, capacidad de elongación y gran estabilidad. Una empleada enhebra los hilos por cientos de ojetes para colocarlos en la posición correcta, de forma que en ningún momento puedan producirse nudos y, además, tenga acceso en cada momento a todos los hilos. El portaaros se mueve a una velocidad constante en la máquina, subiendo y bajando para enrollar el hilo retorcido homogéneamente. Seguidamente, la trabajadora coloca las bobinas directamente en el telar para garantizar un acceso rápido y que no se rompa, literalmente, el hilo de la producción. Las grandes retorcedoras trabajan simultáneamente con hasta 1.000 hilos y pueden fabricar hasta 300.000 metro de trama y urdimbre por hora. Racorado y expedición es el nombre que han dado los trabajadores de la tejeduría al área de producción a la que llegan las mangueras enrolladas y cortados a medida de las categorías de productos más diversas. La manguera primero recibe un sello con el número de homologación DIN, el fabricante, la fecha de producción y la longitud. La manguera no está completa hasta que no se han montado en ambos lados los acoplamientos adecuados. Por regla general, suelen emplearse acoplamientos de aluminio debido a su poco peso; sin embargo, si el cliente lo desea también pueden montarse acoplamientos de latón o acero inoxidable para usos especiales. Dependiendo del pedido, la tejeduría de Ohrdruf monta cualquier acoplamiento necesario. En stock tenemos siempre como mínimo ocho tipos de acoplamientos distintos y, en caso de que el cliente lo solicite, podemos montar cualquier tipo de racor especial.

En el último paso de trabajo se monta el extremo de la manguera sobre el empalme, la parte interior del acoplamiento que, dependiendo del tipo y tamaño, presenta dos o tres zonas de racorado. En estas zonas rebajadas se monta el alambre con una tensión y un retorcido constantes. De este modo se consigue una unión potente a ras que resiste a las exigencias más elevadas. Finalmente, el operario monta la mordaza de sujeción encima del empalme y la sujeta con un retén, de forma que las dos piezas del acoplamiento pueden enroscarse entre sí. Seguidamente, la manguera terminada vuelve a enrollarse, atarse, embalarse y se envía a su destino con una empresa de transporte.